Investigan
el origen de los mochicas entre Zaña y Cayaltí
En la búsqueda de descifrar los
orígenes de la cultura Mochica, grupo de profesionales de la arqueología peruana, realizaron un importante descubrimiento. Encontraron un templo adornado con
treinta dibujos, sobre representaciones diversas, de la zona Mata Indio, lugar ubicado
entre los distritos de Zaña y Cayaltí. Dirigidos por Walter Alva, descubridor
del Señor de Sipan, se están logrando muchos indicios que muestran a la cultura
Mochica como una gran sociedad, solo comparable con la importancia de la cultura egipcia.
La cultura Mochica es otra civilización perdida en el Perú
Dirigidos por Walter Alva, el
descubridor del Señor de Sipán, un grupo de arqueólogos busca descifrar los
enigmas del origen de la cultura Mochica, considerada una de las sociedades más
complejas y desarrolladas del antiguo Perú.
Los arqueólogos descubrieron en
las últimas semanas un templo adornado con unos 30 dibujos con diferentes
representaciones en la zona conocida como Mata Indio, entre los distritos de
Zaña y Cayaltí, en la región norteña de Lambayeque.
“Esto forma parte de una
investigación que está en busca de los orígenes de la cultura mochica, a la
cual pertenecen los más importantes hallazgos arqueológicos en la costa norte
de Perú, como el Señor de Sipán”, explicó Alva.
El arqueólogo, que descubrió en
1987 al soberano mochica, que ha sido comparado por su magnificencia con el
faraón egipcio Tutankamón, remarcó que ahora buscan resolver “el enigma del
nacimiento de esta cultura”.
“Por eso, estamos investigando
no solamente los grandes monumentos, que son de la etapa clásica, sino los
pequeños, en las zonas marginales de los valles, que pueden ser el indicador de
cuáles fueron los primeros templos y palacios”, acotó.
Alva dijo que los resultados de
las primeras investigaciones en la zona de Mata Indio indican que en esa etapa
había pequeños templos que conectaban los límites entre el valle y el desierto.
“Se ha encontrado los indicios
de una estructura pintada de blanco y amarillo que fue posteriormente
re modelada por haber sido afectada por un evento climático de El Niño, todos
los datos que estamos obteniendo son sumamente importantes para entender lo que
pasaba en la costa norte de Perú hacia los 1.700 a 1.800 años antes del
presente”, acotó.
El arqueólogo Edgar Bracamonte, encargado de los trabajos de campo en la zona, manifestó que el lugar corresponde a una secuencia de ocupaciones de todas las culturas que existen en el valle de Zaña.
El arqueólogo Edgar Bracamonte, encargado de los trabajos de campo en la zona, manifestó que el lugar corresponde a una secuencia de ocupaciones de todas las culturas que existen en el valle de Zaña.
Precisó que las evidencias más
antiguas corresponden aproximadamente al año 1.500 antes de Cristo y las más
recientes son de época incaica, hacia el 1.400 de nuestra era.
“En el sitio se ha tenido una
recuperación, donde los restos más importantes son de la cultura mochica. Se ha
podido hallar un templo de la fase temprana, pintado de blanco y amarillo, con
algunos diseños de grafiti con aspecto ideológico y funcional”, detalló.
Bracamonte explicó que se trata
de “un sitio extenso”, que ocupa unas 2.500 hectáreas, donde también se han
hallado construcciones en piedra y canales, un cementerio y dos montículos, en
el más grande de los cuales se ha excavado el templo.
“Se encuentra en la zona marginal del valle, justo donde se une el valle con el desierto, eso nos permitiría comprender cuál es el patrón de asentamientos en el valle de Zaña, dominar esta zona”, subrayó.
“Se encuentra en la zona marginal del valle, justo donde se une el valle con el desierto, eso nos permitiría comprender cuál es el patrón de asentamientos en el valle de Zaña, dominar esta zona”, subrayó.
Los diseños, especificó, tienen
forma de cruces y grabados “colocados a lo largo de toda la fachada interior y
alineándose con la arquitectura del sello final”.
“Es parte del proceso ritual
del edificio, se le colocó un sello de arcilla y sobre este se reocupó”, señaló
antes de indicar que existen evidencias de ocupaciones de las culturas Mochica,
Lambayeque, Chimú e Inca.
Bracamonte ratificó que Alva
“tiene la intención de encontrar y entender a las poblaciones mochicas en los
valles de Zaña como de Lambayeque, entender no solamente las tumbas reales de
Sipán.”
En esta etapa, el proyecto se
dedica a la excavación de tres sitios arqueológicos, el primero de los cuales
ha sido Mata Indio, luego se pasará a Bola de Oro, en la localidad de El
Triunfo, en el valle de Lambayeque, y luego a La Inmaculada, en el distrito de
Pucalá.
“Estamos ampliando el horizonte, tratando de entender a las poblaciones rurales, de clases más bajas, pero que conforman todo el aparato estatal, para tener una idea más clara y elaborada sobre su sistema de organización social, política”, concluyó.
“Estamos ampliando el horizonte, tratando de entender a las poblaciones rurales, de clases más bajas, pero que conforman todo el aparato estatal, para tener una idea más clara y elaborada sobre su sistema de organización social, política”, concluyó.
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