Hermosa imagen recibe homenajes en las tierras de Anta
El histórico y legendario pueblo de Mollepata
celebra a otra de las veneradas imágenes de la región cusqueña. Es la fiesta
del señor Manuel Exaltación de la Santa Cruz, que se desarrolla desde el 5
hasta el 16 de Setiembre con bellas demostraciones de danzas y bailes, como
ofrendas al patrón espiritual y emblemático de la ciudad.
El distrito de Mollepata se ubica sobre los
2,800 metros de altitud en la provincia de Anta en la región Cusco. Es una
ciudad considerada como el inicio del inmenso camino real Inca, desde donde los
Chasquis comenzaban sus recorridos para cumplir con los encargos de llegar a
diferentes pueblos del imperio, según las versiones del habla popular. De hecho
este camino real nos conduce a la ciudad de Abancay en menos de 6 horas y de allí
se amplían las rutas hacia la costa y otras hacia el norte. Hasta la fecha
existen en el pueblo tiendas dedicadas a proveer alimentos, personal de guías,
y otros artículos a quienes llegan a la zona con el fin de visitar las antiguas
reliquias de nuestro pasado.
La fecha central de estas festividades es el
14 de Setiembre, día donde gran número de pobladores se integran para cumplir
con las actividades que brindan homenajes al Señor de la Exaltación, una
hermosa escultura tallada en madera con 1,20 de estatura. Esta imagen fue
enviada desde España en siglo XVI, junto a otras 2 imágenes para la ciudad de
Cusco. Los portadores de estas imágenes, luego de un largo viaje desde Lima,
hicieron un descanso en el pueblo de Mollepata.
Cuenta la tradición lo siguiente: El cura
de Mollepata, cuyo nombre ha quedado en el
olvido, se intereso por retener uno de los Cristo en su pueblo y no
habiendo forma correcta de hacerlo, recurrió a una estratagema;
subrepticiamente en horas de la noche, asegurándose de no ser advertido, abrió
una de las tres cajas y puso dentro, junto a la escultura, muchas piedras; al
día siguiente cuando los portadores se aprestaron a levantarla la caja para
continuar viaje, no pudieron alzarla, pesaba mucho; el cura del pueblo, achaco
el hecho a un milagro y dijo “miren, como el señor desea quedarse en Mollepata”
impidiendo al mismo tiempo, según la intención que lo animaba, cualquier
inspección o forcejeo; la gente quedo admirada por el “milagro” y la comitiva y
portadores tuvieron que continuar hacia Cusco solo con dos imágenes, una es el
Señor de Inquillpata, y la otra, el Cristo que se venera en la catedral de
Cusco, y que desde 1650 vino a llamarse Señor de los Temblores.
Taytacha Exaltación recibe grandes honores
con novenas, misas y procesiones que se realizan en las fechas indicadas, con
la gran devoción de los pobladores y visitantes. Los días de fiesta muestran la
notable participación de la comunidad en diversas acciones programadas, como
festival de danzas, peleas de gallos, carrera de caballos, concursos
deportivos, ferias artesanales y sabroso
festivales gastronómicos.
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