Distrito
chiclayano festeja al Señor del Arroz con brillantes actos
La Festividad
del Señor de la Justicia en Ferreñafe, es una celebración que se realiza con la
grandeza de una población que se concentra a rendir honores a la imagen de su
santo protector, en la última semana del mes de Abril. En las fechas de fiesta
las calles de la ciudad viven momentos especiales con la devoción que se
muestra a una de las imágenes muy representativas de la región.
La historia
popular cuenta que por los campos agrícolas de Ferreñafe, tres hermanos
caminaban como hombres comunes que se convirtieron en santos. Uno se transformó en el Señor de la Justicia, otro
en el Cautivo de Monsefú y el tercero en el Señor Cautivo de Ayabaca. Esta es
la versión mestiza del origen de los señores cautivos, protectores de las regiones norteñas. El Señor
de la Justicia de Ferreñafe, convertido en el Señor del arroz, es celebrado en
los meses de abril y octubre.
Ubicado en la
provincia de Chiclayo, el distrito de Ferreñafe dedica sus labores generalmente
a la agricultura y ganadería. Sin
embargo después de trabajar todo el año, los ferreñafanos dedican grandes días
de festejos, organizando actividades diversas, entre rituales y divertidas, con
la asistencia de todos los pobladores.
La veneración al Señor de la Justicia se origina
cuando un poblador del distrito ruega un milagro al santo, para curarse de su enfermedad a cambio de
venerarlo todos los años, con festejos en su honor. Este cumplió su promesa
realizando esta celebración con la participación de todos los campesinos,
creando la Hermandad del Señor de la Justicia en el mes de Abril de 1936.
Ante el
arraigo que estas celebraciones captaron entre los pobladores de toda la región,
esta se ha conservado con el pasar de los años, administrada por la Parroquia
Santa Lucía de Ferreñafe, desde donde se organizan todas las acciones en
homenaje al Señor de la Justicia, que representa una esperanza para los fieles
que entregan su intensa devoción.
La festividad en honor al Señor de la Justicia, se realiza en medio de
ceremonias que integran la espiritualidad ancestral de la región, con los
cultos religiosos católicos. Se resaltan
las actividades comprendidas en los programas litúrgicos, procesiones, verbenas
populares, ferias gastronómicas, fuegos artificiales, entre otros. Mostrándose
como una de las fiestas más tradicionales de la región.
Estas celebraciones
se diferencias a las de otros pueblos. Las actividades de la festividad del
Señor del Arroz se centralizan en el lugar denominado La Alameda, lejos de la
plaza central de la ciudad.
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