lunes, 1 de mayo de 2017

Mezcla de culturas en legendaria celebración cusqueña

Cruz Velacuy con la intensidad de las costumbres ancestrales
En los inicios del siglo XVIII se origina una de las fiestas muy tradicionales en las comunidades cusqueñas. Es el tradicional Cruz Velacuy, fiesta que tiene la finalidad de venerar a la Cruz y que se realizaba, en los primeros días de Mayo, simplemente como una celebración privada, muy modesta sin la trascendencia que presenta en los actuales tiempos. Ahora la velada de la cruz es trascendental en toda la región.
El Cruz Velacuy es palabra quechua que así denomina a la Velación de la Cruz, que se desarrolla en todas las comunidades y familias de la región Cusco, quienes eligen al Carguyoc, dedicado a la organización de todas las actividades, comprometiendo la participación de familias y personajes que aportan todo lo necesario para una excelente festividad.
De esta manera los Carguyoc logran el desarrollo de ceremonias religiosas, procesiones de la cruz, bandas de músicos, Conjuntos y agrupaciones de danzas y artículos para la preparación de las comidas. En la mayoría de casos las fiestas populares de nuestros pueblos, preparan su organización durante todo el año. 
Es muy normal ver en las calles de un pueblo cusqueño, un grupo de personas encabezados por el Carguyoc y su banda de músicos, visitando a las familias del pueblo, para comprometer su apoyo a las fiestas, recibiendo en gratitud los tradicionales panes especialmente preparados, confirmando el compromiso con un brindis de vino y chicha.
Las vísperas del Cruz Velacuy se acostumbra encender grandes fogatas en la plaza principal para iluminar la noche y calentar el ambiente frio. Por su parte los funcionarios reparten ponche de habas y licor de caña, a los asistentes. A su vez muchos fieles se alumbran con cirios para admirar los desfiles de bandas, conjuntos y grupos de danzas, recibiendo a la media noche un reconfortante caldo de cordero y gallina.
El día principal de la Velada de la Cruz es el 3 de Mayo, fecha donde las cruces son llevadas a los templos para ser bendecidas, en el marco de bellas melodías de bandas de músicos y artistas.
Son muy importantes las fiestas en los barrios cusqueños de Pukin, Wimpillay, San Cristóbal, Independencia, Malampata, Almuneda, Zarumilla, Catedral y otros en la ciudad de Cusco. Igualmente importantes son que se realizan en los pueblos de la provincias cusqueñas que mantienen la tradición.   En la mayor parte del Cruz Velacuy en la región finalizan con el Cacharpari, un baile de despedida hasta la próxima jornada.


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