Durante nueve días la capital de Amazonas es escenario de variadas
actividades que reflejan las costumbres y expresiones culturales de las
comunidades de la región. Se trata de la
Semana Turística Raymi Llaqta de los Chachapoyas o la Gran Fiesta del
Pueblo que se desarrolla en la primera semana de junio.
La celebración del Raymillacta se realiza en fechas que recuerdan el
aniversario de la batalla de Higos Urco, enfrentamiento de habitantes de la
zona contra el dominio español. En la fiesta del Raymillacta se congregan los
pobladores de 30 comunidades campesinas y nativas, quienes llegan a la capital
de Chachapoyas con sus mejores expresiones de danza, música y costumbres. Entre
ellas tenemos: El Brazo, el Chuquiac, la Danza del Inca, la Venteada, el
Tupamar, la Carashupa, la Cutipa, la Chumaychada, entre otros.
También los diferentes barrios de Chachapoyas se hacen presentes con la
Fiesta de mi Barrio, actividad donde participan todos los miembros de la
comunidad urbana. Es una festividad que muestra el profundo mundo ancestral de
los pueblos de Amazonas.
En esta colorida actividad miles de danzantes demuestran su gran cariño
a sus tradiciones y bellas costumbres de la región, fortaleciendo cada uno de
ellos su identidad cultural.
Es una fiesta que se programa todos los años en la primera semana de
Junio. Durante esos días llegan a la ciudad muchas comparsas llenas de
expresiones folclóricas, para participar en un magnifico encuentro
intercultural, en representación de sus provincias, distritos y poblados de la
región amazonense.
Es una hermosa ocasión de disfrutar una celebración regional desde el
inicio hasta el final, entre polleras,
llanques, blusas pomposas, shacapas, deliciosas comidas y mucha emoción masiva,
las fiestas del Raymillacta despiertan un sentimiento especial de orgullo por
nuestras expresiones que rescatan y revaloran las costumbres de nuestros
pueblos.
El Raymillacta de los Chachapoyas es sin duda la fiesta
de todos, una fiesta que en los últimos años ha demostrado ser de raíces
quechuas, como las palabras que componen el nombre.
Comunidades campesinas y nativas nos muestran
particularmente sus costumbres, sus creencias, su música y sus riquísimas
comidas, como el shipasmute, el purtumute, el cuy con papas, los panes
chachapoyanos, la cecina, los dulces de sauco y frutas exóticas, propias de la
región.
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